Un indiecito estaba sentado en la en la puerta de su casa, esperando que vinieran sus amigos que eran indiecitos de su edad para salir. Llegaron y se fueron a cazar ciervos, liebres, guanacos. Cuando terminaron de cazar se dirigieron a su pueblo llevando todo lo que habían cazado y decidieron invitar a sus padres a comer y compartir con ellos.
Llegaron todos los padres de los indiecitos al banquete, muy contentos y orgullosos por sus hijos y decidieron hacerles una sorpresa. Era una sorpresa muy linda. Les entregaron diferentes armas que ellos conservaban de sus antepasados con mucho orgullo. La fiesta resulto ser muy divertida con las anegadotas que cada papa comentaba cuando fueron chicos y salían a cazar con sus familiares y amigos. Sorprendió la visita del curaca, el cual estaba muy contento porque se reunieron todas las familias.
FIN!
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